Es el caracol clásico de los acuarios de arrecife. Tiene la ventaja de permanecer pequeño, hasta 7cm de diámetro, incluso en los últimos años de su vida. Su concha estará en constante crecimiento y tardarán al menos 3 años en llegar a su tamaño máximo. Por este motivo debemos mantener el nivel de calcio entre 380 y 430mg con el fin de fomentar el crecimiento de su concha.
Estos caracoles son una gran ayuda para el acuario, por su tamaño relativamente pequeño y por su alimentación a base de microalgas que crecen en los cristales y en la roca, y también de algas filamentosas, que comen especialmente por la noche. Tienden a esconderse debajo de la roca o entre las algas marinas.