El Synchiropus splendidus, también llamado pez mandarín es una preciosa adición al acuario.
Su cuerpo es del color azul y verde brillante, destacando sobre este fondo varias franjas de color verde, anaranjadas y amarillas, todas sus aletas tienen un ribete color azul.
Este pez se puede mantener la pelvis bien retraída, y así poder introducirse en las grietas, donde encuentra a sus presas.
Necesita una gran cantidad de roca y arena viva, que le probean del suficiente alimento ya que se pasan el día picoteando en la roca en busca de su alimento.
Posee un cuerpo alargado, ojos saltones y la boca de pequeño tamaño ligeramente proyectada hacía delante, diseñada para arrancar los pequeños invertebrados del sustrato, que son la base de su alimentación.
Sus dos aletas dorsales y aletas ventrales están adaptadas y les facilita su movimiento sobre el sustrato.
Este pez es mucho más resistente a enfermedades de la piel, gracias a la mucosa que les recubre.
Nunca debemos mantener dos machos juntos en el mismo tanque, ya que lucharían hasta la muerte.
Este animal puede llegar a admitir comida congelada.
Los hembras a diferencia de los machos tienen su aleta dorsal mucho más redondeada.
