Estos caracoles son muy apreciados, por su alimentación a base de algas filamentosas. Necesitan una cama de arena de al menos 1cm. Pueden ser presa de los ermitaños, que aprecian su concha como casa.
Son muy sensibles a los nitratos altos y a cualquier tratamiento que lleve cobre. Se debe mantener un buen nivel de calcio para el crecimiento de la concha. Estos caracoles pueden vivir 10 años en buenas condiciones